Comprendiendo la autoestima en el contexto actual
La psicología y el mundo moderno nos ha demostrado que es muy importante nuestra autoestima. Hemos pasado una pandemia sanitaria mundial y ahora nuestra salud mental está teniendo el peso que, lamentablemente, nunca antes ha tenido o no hemos reparado que en realidad tuviese.
Como ya os he explicado en entradas al Blog anteriores, la autoestima, de forma resumida, es como nos vemos a nosotros mismos y como interaccionamos con el entorno que nos rodea, la autoestima es la joya de la corona, la piedra angular de la salud mental. Ya que, si nosotros mismos no nos vemos validos o no estamos cómodos con nuestra forma de ser e interaccionar con nuestro entorno, difícilmente podremos estar a gusto.
Autoestima y salud mental en el mundo moderno
Tener una buena autoestima te ayudará en los malos momentos, ya que no perderás el enfoque, no desfallecerás con tanta facilidad y te centrarás en tu objetivo, aunque sea difícil por el momento. Cuando nuestra autoestima está en nivel óptimo lograremos valorar lo que tenemos, que muchas veces no es poco, aunque creamos que sí, estableceremos una base sólida para aguantar los duros envites en la vida y conseguiremos crecer como personas ante momentos que, aunque nos asusten, plantaremos cara de igual manera.
La mente puede ser un valioso aliado de vida o la eterna piedra en el zapato, por eso, es tan importante trabajar nuestra autoestima, para que esta sea un acompañante que ayude y que no moleste.
El impacto de la autoestima en la salud física
Una autoestima positiva nos puede beneficiar a nuestra salud física, ya que esa autoestima óptima nos puede fomentar a tener hábitos saludables y un estilo de vida sano. ¿Cuánta gente con baja autoestima pospone y pospone ponerse al día con su bienestar físico? ¿Cuántas personas que no se sienten bien con ellas mismas, se dejan físicamente?
Cuerpo y mente están conectados por unos chivatos llamados nervios. Por eso a muchos pacientes míos les recomiendo que nunca dejen de lado la salud física, poder andar y no ir con la lengua fuera a los 3 minutos por subir unas escaleras, tener resistencia, verte bien en el espejo influye, y en ocasiones más de lo que te piensas, en nuestra autoestima.
Autoestima como impulso para el crecimiento personal
Sin una autoestima óptima, no podremos alcanzar un crecimiento personal sólido. Naturalmente, podemos actuar delante de los demás, haciendo ver que nos gusta el crecimiento personal, pero esto puede ser una simple fachada.
Si de verdad queremos crecer personalmente, una prioridad innegociable será la de querer fomentar una fuerte autoestima, marcándonos objetivos, queriendo afrontar retos y no escondiéndonos cuando vengan momentos difíciles. El crecimiento personal y la autoestima van de la mano, por eso, cuanto más trabajes una, antes la otra también irá aumentando.
Forjando relaciones robustas con autoestima
No me cansaré nunca de deciros que el ser humano es un ser social, un ser que vive en comunidad y que gracias a vivir en comunidad y colaborar con los demás, hemos conseguido avanzar y crear cada vez un mundo más ‘’cómodo’’, en el buen sentido de la palabra.
Como se dice por ahí: ‘’Eres tan bueno como la gente que te rodea’’, por eso será tan importante crear relaciones sólidas y enriquecedoras que consigan aportarnos y nos ayuden en momentos difíciles. Ya que estos apoyos a nivel social nos pueden servir de colchón por si caemos y de guía para que cuando tengamos dudas sobre que hacer en determinadas ocasiones.
Autoestima y la sensación de plenitud en la vida
Al igual que hemos comentado anteriormente en el apartado del crecimiento personal, en cuanto a la sensación de plenitud en la vida, para conseguir este apartado tan importante para nosotros mismos como es sentirnos plenos, tendremos que contar con una fuerte autoestima que nos haga valorarnos y ser realistas con nosotros mismos. Como nunca me cansaré de repetiros, para ser feliz de modo genuino, primero tienes que ser fuerte.
Por eso, autoestima y plenitud en la vida van de la mano, como sucede con los demás apartados que hemos tratado aquí, también son un pack indivisible.
Consejos actuales para reconstruir tu autoestima
Sinceramente, puedes analizar como te hablas a ti mismo, como hablas a los demás, todas las comparaciones que te haces con el resto de personas de tu entorno y podría exponerte muchos más consejos exprés, generales y básicos. Pero si quieres que te dé el mejor el consejo como psicólogo es que vayas a terapia.
Claro que está bien ponerse metas, objetivos conseguibles, valorar lo que tienes y todas esas cosas, pero si vemos que nuestra autoestima no está en los baremos deseados, deberemos pedir ayuda a un profesional para que con su ayuda podamos mejorar, mediante un tratamiento adaptado a nosotros podamos tratar de manera efectiva lo que nos ocurre a nosotros, sin consejos generales de internet.
Identificando la necesidad de apoyo profesional: Terapia y autoestima
Puedes leerte todos los libros de ‘’Autoayuda’’ que quieras, asistir a charlas motivacionales de potentes famosos, pero hasta que no empieces a poner en orden tu vida todo seguirá igual. Por eso, para trabajar nuestra autoestima necesitaremos un mentor, un psicólogo especialista en este tema, ya que este apartado de la autoestima deberemos tratarlo con la seriedad que tiene este asunto si no queremos perder el tiempo y nuestro dinero pagándole a alguien que nos quiera ayudar, pero que no sepa que hacer.
La autoestima, junto la ansiedad y demás temas emocionales son lo que más tratamos los psicólogos, los psicólogos somos los expertos en las emociones, sabremos como ayudarte y como enseñarte a que tengas un buen control de tu autoestima.
