Vivimos en una sociedad donde, para bien o para mal, se mira mucho la imagen. Y es importante saber que todos tenemos nuestras manías, pero el problema viene cuando esas manías desembocan en defectos que nos estorban en muchos ámbitos de nuestra vida o cuando se vuelven profundamente invasivos y afectan nuestra autoestima.
Desde aquí, queremos ofrecer un rayo de esperanza, una ventana abierta, ya que en mi consulta he visto muchos casos de personas que llevan años, lustros, décadas arrastrando complejos que le han influido en ciertas tomas de decisiones y que aún, ahora, habiendo pasado tiempo siguen arrastrando como algo de lo que se arrepienten, por eso, quiero hablarte de los complejos y como se desarrollan.
¿Por qué aparecen los complejos físicos?
El complejo físico aparece porque vemos en nosotros algo que no nos gusta. Es decir, contamos con una característica física que para nosotros es algo molesto y que nos afecta a la autoestima. Puede haber muchos complejos, tantos como partes del cuerpo, básicamente. Cada persona tiene sus complejos y cada uno de nosotros puede sentir complejo por motivos totalmente diferentes. Es curioso, como para ciertas personas tener cierta característica física puede desarrollar en un complejo o en algo que le haga especial, según lo quiera ver la propia persona. Hay ciertos aspectos que influyen más en la aparición de complejos que pueden llegar a ser un problema psicológico. A continuación, os dejo algunos de ellos:
Humillaciones
El cerebro suele recordar las malas situaciones que hemos vivido como mecanismo de defensa para que no nos vuelvan a ocurrir. El problema viene cuando tenemos en la mente de manera intensa estas situaciones que tanto nos han hecho sufrir y una de esas situaciones pueden ser las humillaciones que pueden desembocar en complejos más adelante.
Tengo personas en consulta que aún recuerdan con dolor esa discusión o burla que sufrieron acerca de su cuerpo cuando eran niños y que arrastran hasta el día de hoy porque lo consideran una situación incómoda que les marcó. Por eso, es entendible que tras haber pasado alguna humillación por esa característica física podamos haber desarrollado un complejo físico y esto afecte de un modo otro en el día a día.
Vergüenza
A colación del punto anterior, donde hemos hablado de las humillaciones debemos comentar que también la vergüenza puede influir a la hora de desarrollar un complejo.
Durante la adolescencia estos complejos relacionados con la vergüenza emergen con gran potencia. Al igual que los cambios hormonales que producen cambios en nuestro físico, también aparecen ciertos elementos que pueden causarnos vergüenza,
En la adolescencia es común tener complejo por los granos de la cara, la altura, llevar gafas u ortodoncia o tener alguna característica física que no sea frecuente con los demás, por lo que esto aparte del complejo anterior nos causará un gran nivel de vergüenza porque pensaremos que las demás personas nos están observando por tener algo distinto a los demás.
Falta de confianza
La autoestima es la piedra angular de la mayoría de las terapias psicológicas relacionadas con los complejos. Ya que, de manera resumida, podemos decir que la autoestima es como me veo yo a mi mismo, de manera individual y también comparándome con los demás. Y esto si tenemos algún complejo puede acarrear un gran estresor para nuestra autopercepción.
La falta de confianza puede afectar a la aparición de complejos, ya que nos interpretaremos a nosotros mismos como personas débiles en comparación con los demás y nos veremos que ese complejo nos mina la moral a la hora de vernos todos los días, causando en nosotros gran incomodidad.
Tener un ideal belleza
A continuación, vamos a desarrollar el ámbito social de este problema de los complejos. En primer lugar, cabe destacar que si tenemos un ideal de belleza inalcanzable esto nos causará una gran frustración que derivará en algún complejo. Ya que no nos veremos tan bien como se ve la persona de referencia que tengamos.
Cada uno es como es y aunque todos tengamos algún referente debemos tener en consideración que los referentes, son solo referentes, nada más. Por eso es importante desmitificar ciertos ideales de belleza que nos venden la perfección, pero una perfección falseada y retocada por ordenador, donde en realidad únicamente se busca acomplejar a ciertas personas por ser como son.
Influencia de la sociedad
Somos seres sociales y gracias a eso hemos creado civilizaciones avanzadas, pero también hay otra contrapartida, que es que hoy en día le damos mucha importancia al que dirán, tanto los demás individualmente como también colectiva y socialmente.
Tenemos la mala manía de dar demasiada importancia al qué dirán y cuando ponemos tanta atención a la opinión de los demás pueden aparecer en nosotros complejos que puede que antes no hayamos reparado en ellos. Ya que, naturalmente, no somos perfectos y si nos analizamos detenidamente es normal sacarnos defectos, al igual que también podríamos sacar virtudes. Por eso es importante analizar este aspecto a la hora de desarrollar defectos físicos.
Tratamiento psicológico del trastorno dismórfico corporal
En pocas palabras, podríamos decir que la dismorfia corporal es esa preocupación excesiva de defectos físicos. Estos defectos suelen ser magnificados por la persona que los padece. Se trata de una enfermedad médica, pero con alto contenido psicológico ya que ante todo se sustenta por como lo ve la propia persona que lo sufre. La persona que padece la dismorfia corporal se compara de manera excesiva con los demás, llegando a obsesionarse con lo que piensen los demás sobre el complejo que tanto le atormenta al paciente. La calidad de vida de una persona que padece esto no es muy notoria ya que causa gran desgaste estar pensando constantemente en como le ven los demás. Pero gracias a la ayuda de la psicología se pueden llegar a controlar los síntomas y verlo todo de otra manera.
El tratamiento para esta patología debe hacerlo un psicólogo experto en este tema, ya que se precisa de un alto nivel de conocimiento para hacer una intervención exitosa. La persona que acude al psicólogo por este motivo en consulta aprende a crear nuevos esquemas de pensamiento, rebajando la ansiedad que esta enfermedad provoca.