¿Seré feliz? ¿Cuándo moriré? ¿Conseguiré lo que me proponga? ¿Que tendría que cambiar para mejorar?
Un profesor que tuve en la escuela secundaria me dijo una vez que <<No por antes madrugar, amanece más temprano>> haciendo suya la frase del refranero popular español. Y es que en el tema de la incertidumbre a veces cuesta manejarla, ya que tenemos el automatismo de querer anticiparnos a todo y planificar al milímetro nuestro día y sus rutinas. Pero como vas a ver a lo largo de esta entrada del blog, vas a tener que aprender a vivir con la incertidumbre ya que mientras sigas vivo será tu fiel compañera de viaje, entre otras muchas emociones.
¿Qué es la incertidumbre?
La incertidumbre se acompaña de inquietud, dudas, nervios y ante todo darle vuelta a la cabeza, a veces hasta demasiadas. La incertidumbre comienza, pero no tiene fin, es una reacción entendible del ser humano ya que las personas tienen necesidad de cierre, de comprender lo que pasa, buscarle un sentido y tenerlo bajo control. En la sociedad actual, donde queremos todo a un click y nos hemos hecho cómodos vemos la incertidumbre como algo malo, negativo y que nos causa grandísima frustración. Sinceramente, estamos muy mal acostumbrados a tenerlo todo enseguida y a poder ser sin esfuerzo y al final esto pasa factura.
La incertidumbre, al igual que la muerte, nos enseña que no somos dueños totales de todo lo que nos rodea y nos hace tocar el suelo con los pies, ya que estas dudas, aunque incómodas y pesadas en nuestra conciencia, nos ayudan a estar centrados en temas importantes que, aunque se escapen de nuestro control seguimos buscando respuesta.
Incertidumbre provocada por la pandemia
Sinceramente. nadie sabe qué nos deparará la pandemia. Por eso este ciclo vital abre tantas incógnitas que aún llevando un año de la Covid-19 aún no han sido respondidas. La gran particularidad de este periodo histórico que nos ha tocado vivir es la poca certeza de que ocurrirá en un futuro. Sabemos que hay vacunas, pero a día de hoy no sabemos cuándo tendremos que dejar de usar mascarillas y cuándo podremos volver a hacer vida tal y como la conocíamos antes.
Por eso, una recomendación que les di a mis pacientes al empezar la cuarentena y estado de alarma fue que empezasen a priorizar esas cosas que estaban en su control. Ya que por mucho que quieras ver las noticias y quieras que esto acabe, acabará cuando acabe, pero nosotros mientras tenemos que ir haciendo nuestra vida.
Manejar la incertidumbre
Aprender a manejar la incertidumbre es una de las tareas más difíciles que tenemos las personas por nuestro breve paso por el planeta tierra y es que cuando nos habituamos a querer controlarlo todo acabamos por autoboicotearnos. Es bueno entender que no podemos llegar a todo y que habrá situaciones que se escaparán de nuestro control. Al final es cuestión de aprender a tolerar la frustración, mantener un buen equilibrio emocional y no querer forzar las cosas, ya que como bien te habrás dado cuenta a lo largo de tu vida habrá cosas que sí dependen de ti y cosas que no, por mucho que nos moleste.
Ayuda psicológica para trabajar la incertidumbre
En consulta siempre trato de poner en un marco de realidad a mis pacientes. No les engaño con falsas ilusiones ni les hago la pelota solo por ser mis clientes. El tema de la incertidumbre es un tema en el que es necesario tener las cosas claras. Por eso, yo en consulta intento que la persona adquiera un buen equilibrio emocional para que tome las decisiones más acertadas consigo mismo, o por el contrario sepa afrontar la eterna espera de la incertidumbre de algunos asuntos.
A mis pacientes les enseño a que analicen las variables de cada problema, que vean que está en su mano hacer y que no pueden cambiar. La incertidumbre a veces se crea por la falsa idea de que cuanto más piense una cosa antes encontraré solución, pero hay problemas que no dependen de nosotros directamente, aunque los padezcamos, por eso es importante acudir a un psicólogo cuando estemos confundidos por estos temas emocionales ya que nos enseñarán a controlar nuestros pensamientos.
Causas externas de la incertidumbre
El cantante de rock and roll español Fito Cabrales cantaba en una canción suya ‘’ ¿No ves que siempre vas detrás cuando persigues al destino?’’
Y tiene bastante razón. Desde aquí, siempre he dicho que hay que planificar las cosas para que salgan lo mejor posible, pero hay un límite, ya que si pensamos mucho las cosas acabaremos por cansarnos y no avanzaremos nada. Por eso, es importante no sobrecargarnos con demasiada información a la hora de tomar una decisión, además de intentar cotejar si esa información que disponemos es cierta para elegir una alternativa acorde a lo que queremos.
La incertidumbre es complicada, pero forma parte de la vida y tenemos que aprender a vivir con ella.