El duelo es esta etapa de nuestra vida donde tenemos que despedirnos de un ser querido que ya ha fallecido, se trata de un periodo vital que aunque pueda llegar a ser profundamente doloroso. Una característica del duelo es que nos toca despedirnos de manera forzosa de algo que queremos con nosotros y de lo que no queremos desprendernos como puede ser la compañía de esa persona o mascota.
Pasar el trámite del duelo ya es complejo y delicado de por sí, pero además con la circunstancia mundial que vivimos con el COVID-19 tenemos que añadirle también el impacto de la situación social que es estar en cuarentena y todo lo que eso conlleva para elaborar un proceso de duelo.
La importancia de la despedida de un familiar que ha fallecido
Todo lo que empezamos en nuestra vida tiene un fin. Una trayectoria académica, una trayectoria laboral, incluso algunas relaciones o periodos de nuestra vida, es importante recordar lo vivido pero también lo es poner un broche de oro al fin de cada etapa. Por eso es importante despedirnos de la persona que ha fallecido,presentándole nuestro amor y respetos. Es una necesidad en el ser humano el hecho de hacer una despedida cuando ha fallecido, por lo que no quiero que te sientas mal si lloras por esa persona, ya que cuando lloras por un ser querido que ha faltado estás demostrando tu amor. A las personas nos gusta cerrar el círculo, acabar el libro, poner broche de oro al final de la vida de esa persona tan importante para nosotros, por eso puede llegar a ser tan importante realizar un tributo final para los más allegados a la pérdida.
Fases del duelo
Mucho se ha escrito acerca de las fases del duelo y desde la psicología podemos encontrar estudios muy buenos que han llevado consigo horas y horas de observación y análisis de casos pero yo como particular, como psicólogo privado que tiene su propia consulta te lo quiero resumir para que no te quede ninguna duda, a poder ser.
Empezamos con lo que llamamos ‘‘Fase de choque» es decir una fase donde la pérdida lleva consigo una negación, un rechazo, cuesta aceptarla debido a que ha sido reciente y aún no está integrada en nuestro esquema de vida este nuevo suceso.
En segundo lugar, encontramos la »Etapa Central», esta suele ser la que más dura en el proceso del duelo, en esta fase se suele mostrar un gran sentimiento de soledad y depresión. La persona va elaborando poco a poco que ha fallecido el ser querido
En tercer lugar, tenemos la fase final del duelo o también llamada »Restablecimiento’‘ donde poco a poco la persona que sufre el duelo vuelve a expresar sus emociones con más frecuencia, el dolor y la pena van disminuyendo poco a poco y llega un momento en el que la pérdida ha sido aceptada y el enfoque no es tan pesimista ni intenso como lo era al principio.
Cabe comentar que estas fases son generales, cada persona y cada proceso de duelo es completamente único y especial por lo que no tienes por que expresar todas estas emociones citadas anteriormente.
¿Qué puede suceder si por los tiempos que estamos pasando no podemos despedirnos de nuestro familiar fallecido?
Estaríamos ante una situación muy delicada de gestionar emocionalmente, ya que al no podernos despedirnos físicamente de la persona fallecida pueden darse en nosotros emociones muy intensas y desagradables, pero ante todo tenemos que ser conscientes de la situación. Por la situación de alarma social que estamos viviendo y por seguridad tanto del personal sanitario como del doliente la situación excepcional nos lleva a que no sea posible despedirnos en persona de esa persona que tanto queremos y parte del proceso es entender esta situación que no es agradable para nadie. Pero aunque todo esto parezca profundamente desalentador, por el momento, tenemos la alternativa de nosotros despedirnos simbólicamente, si nos lo pide el cuerpo, de esa persona que ha fallecido, rindiéndole tributo de alguna forma, con una oración si somos creyentes o con algún minuto de silencio a modo de homenaje. No te voy a negar la dureza de la situación y lo complicado que es gestionar todo esto pero estoy aquí para ayudarte y ofrecerte alternativas realistas en la medida de lo posible.
Consecuencias de posponer el duelo por la situación del Coronavirus
Esta situación tan desfavorable para vivir nuestro duelo tranquilo puede producir en nosotros desasosiego, estados emocionales alterados o incluso una gran preocupación o culpabilidad. Ante esta situación tan difícil de gestionar siempre recomiendo a la persona doliente que cuando esté preparada para hablar con un psicólogo lo haga, ya que nosotros desde nuestra experiencia ayudando a personas en momentos complicados podemos paliar ese dolor, ofreciéndole alternativas al sufrimiento intenso y ayudándole a trabajar la aceptación desde toda la base de conocimientos de la mente humana del que disponemos como profesionales cualificados de la salud.
Recomendaciones para la facilitar el duelo en tiempos de Coronavirus
En cuanto a recomendaciones, vuelvo a comentar al igual que he hecho anteriormente, que cada caso y situación precisará de una intervención individualizada para abordarlo de la mejor manera posible. Pero si queremos recomendaciones generales, os puedo decir que tratéis de no ser duros con vosotros mismos ni con el personal sanitario que atendió a tu ser queridos, todos trabajamos lo mejor que podemos y tratamos de la manera más humana posible para ayudar a los demás. Por eso darle excesivas vueltas a lo que podría haber pasado si se hubiesen producido »X» o »Y» situaciones poco o nada nos ayudará. Hay una frase que digo mucho en consulta a mis pacientes y que aunque sea dura es profundamente realista, la frase es la siguiente: »Me gustaría que la situación fuese de tal forma. Pero si no es así y es de otra manera, lo aceptaré y buscaré el mejor modo de sacarle partido»
¿De qué manera nos puede ayudar un psicólogo a gestionar el duelo en esta situación?
Cuando padecemos un duelo, solemos encontrar dos reacciones en las personas. La primera reacción que tenemos es que mucha gente siente pena por nosotros, nos miran con compasión y desde la lástima. Esto no nos ayuda porque nos sentimos juzgados y vemos que la gente no respeta como nos estamos sintiendo. Por otro lado, encontramos personas que hasta nos »evitarán» ya que no estarán dispuestas a escucharnos o dejar que nos desahoguemos. No juzgo a nadie, socialmente se nos ha educado para tener estas dos reacciones ante la muerte de alguien. Pero los psicólogos hemos estudiado la mente humana, conocemos las emociones y sabemos como ayudarte sin juzgarte.
Por esto es tan importante desahogarnos con el psicólogo, ya que nos tratará de tú a tú, sin lástima ni apenarse por nosotros, dejándonos expresar nuestras emociones sin soltarnos frases hechas ni chascarrillos fáciles . Ya que desgraciadamente, como he dicho antes y como puede que te hayas dado cuenta… Cuando estamos pasándolo mal la gente no nos pregunta que necesitamos sino que lo »facilitan» todo dándonos consejos vagos y generales sin ponerse en nuestra piel. Los psicólogos somos los expertos de las emociones, así que no tienes nada que temer!