La importancia de aprender a decir «no»

Aprender a decir ‘’no’’ puede salvarnos la vida, nos ayuda a no perder tiempo y además nos hace estar conformes con nosotros mismos, por lo que nos ayudará a proteger nuestro bienestar personal y emocional.

Desde el sofá de mi consulta muchas personas me han confesado que aprender a decir ‘’no’’ es altamente difícil, por motivos que iremos desgranando según avance esta entrada de Blog, pero lo que he visto al lado otro lado de la mesa es que cuando aprendéis a decir ‘’no’’, aprendéis a vivir de forma más auténtica y saludable. 

 

¿Por qué nos cuesta tanto decir «no»?

Vivimos en una sociedad en la que parezca que decir ‘’no’’ sea una falta de respeto o muestra de chulería, pero nada más lejos de la realidad. 

A muchas personas les cuesta aprender a decir ‘’no’’ ya que viven con el miedo de poder decepcionar a los demás, también porque tienden a buscar la aprobación de las personas de su alrededor o siendo más claros, debido a que les aterra el conflicto y prefieren dar la callada por respuesta. 

Entiendo que, si te callas o tragas con esas situaciones embarazosas, el problema, temporalmente, ‘’acaba’’, pero lo que sucede es que luego tú no te sentirás bien, ya que estarás haciendo algo que no te gusta, por bienquedar.

Beneficios de aprender a decir «no»

Cuando aprendes a decir ‘’no’’ te liberas de esa cadena que tienes en tu garganta y en tu mente. Ya que cuando establecemos límites claros aprendemos a respetarnos nosotros mismos y también enseñamos a los demás a que nos respeten, ya que no todo será válido y tendremos un filtro. Además, aprenderemos con esta magnifica estrategia para decir ‘’no’’ a tener más tiempo y energía para nosotros mismos, además de que aprender esta habilidad nos hará reducir el estrés y mejorará nuestra autoestima. Donde antes agachábamos la cabeza y tragábamos con todo ‘’por no quedar mal’’, ahora seremos nosotros quienes decidiremos cuando ‘’sí’’ y, sobre todo, cuando ‘’no’’. 

Te darás cuenta que cuando aprendes a decir ‘’no’’ sin poner excusas y siendo sincero y franco, te permitirás vivir de acuerdo con tus propios valores, creencias y motivaciones.

Cómo decir «no» sin sentir culpa

Te voy a exponer 3 estrategias, son algo general, esto no sustituye a un tratamiento y cada una de ellas, tendrá que ser analizada según la situación en la que nos encontremos. 

Se directo: Cuando tenemos que decir ‘’no’’ a algo, damos muchas vueltas, intentamos suavizar, quizás demasiado, y esto nos hace perder autoridad a la hora de enfrentarnos a esa conversación complicada en la que tenemos que decir ‘’no’’. Si es que ‘’no’’, es que ‘’no’’, no hagamos perder el tiempo ni a la otra persona, ni a nosotros. 

No pongas excusas: Esto es muy habitual en pacientes que han venido con este problema para aprender a decir ‘’no’’, dar demasiadas explicaciones e inventarnos excusas para poner la responsabilidad fuera. Esto es un error. Sé franco, no inventes excusas, si ya sabes de primeras que va a ser que ‘’no’’, no mareemos a nadie. 

Piensa en ti: El fallo de las personas que aún no habéis aprendido a decir ‘’no’’, es que pensáis más en como se lo tomará esa persona, más que en como os afectará a vosotros tragar esa situación que no queréis. Si hacer eso que te ofrecen y no quieres te va a perjudicar a ti, a lo que de verdad quieres hacer, quizás sea el momento ideal para aprender a que de nuestra boquita salga esa maravillosa palabra que dice ‘’no’’.

La diferencia entre un «no» saludable y un «no» defensivo

Ante todo, sabéis que desde Arancibia – Psicología siempre fomentaremos las conversaciones basadas en la asertividad y empatía. Por eso, aunque desde aquí os quiera hacer fuertes para que aprendáis a decir ‘’no’’, hagámoslo desde el respeto y las formas adecuadas. 

Puedes aprender a decir ‘’no’’, sabiendo que el ‘’no’’ es una respuesta válida y no tiene que ser ni defensivo, ni cerrado. Quizás ahora sea ‘’no’’ y luego sea ‘’sí’’ o viceversa. 

Lo importante aquí es que ese ‘’no’’ vaya acorde a nuestras necesidades sin perder la empatía por los demás. Sé que hay situaciones complicadas en la que hay que posicionarse y tomar partido, sobre todo por que esa situación necesita una respuesta inmediata por nuestra parte. Seamos educados, empáticos y asertivos, digamos ‘’no’’, manteniendo las formas, si esto te cuesta, pide cita con tu psicólogo y que te enseñe de manera personalizada como hacerles frente a estas situaciones delicadas. 

Cómo reconocer cuándo es necesario decir «no»

Llegados a este punto, será clave que aprendamos a identificar situaciones en las que decir ‘’no’’ sea necesario para proteger nuestro bienestar, cuando estemos sobrecargados, comprometidos en exceso o emocionalmente agotados.

Respecto a esto, el problema central que veo en consulta es que muchas veces me decís que ‘’como es familia/pareja/amigo no puedes decir que no’’ y esto es un error, ya que, si estás en una situación en la que estás obligado a pasar por el aro de los demás siempre, quizás no sea una relación interpersonal que nos de nuestro espacio. 

Al igual que también tienes derecho a decir ‘’no’’ cuando estés cansado y veas que esto está comprometiendo tu salud física y/o mental. 

Naturalmente, tengo que hacer énfasis en que, aunque decir ‘’no’’ es un derecho, también tenemos que entender que en la vida puede haber situaciones extraordinarias en las que al igual no podamos decir ‘’no’’ en esa ocasión.

Ejemplos de situaciones donde decir «no» marca la diferencia

Sé que pueden que vengan muchos ejemplos a la cabeza, pero te voy a exponer unos cuantos: 

  • Rechazar tareas adicionales en el trabajo. 
  • No aceptar compromisos sociales cuando se necesita descansa.
  • Negarse a cumplir expectativas poco razonables de otras personas. 

Estos son unos cuantos ejemplos de situaciones comprometidas en las que nos tocará decir ‘’no’’, por nuestra salud mental y/o física. Respecto a esto, es importante que, si tenemos que decir ‘’no’’, lo digamos cuanto antes, para que la otra persona no pierda tiempo, ni nosotros tampoco. El fallo más habitual que veo en consulta es que le dais demasiadas vueltas porque aún no sabéis como decirlo, pero en terapia contigo, de manera personalizada a tu caso, haremos un plan de tratamiento adecuado para ti y tu situación. Recuerda que esto que te expongo en esta entrada del Blog son consejos generales, esto no sustituye a un tratamiento. 

La relación entre decir «no» y la salud mental

Como ya te comenté anteriormente, establecer límites a través del ‘’no’’ puede beneficiar la salud mental, ayudándonos a reducir el estrés y la ansiedad. 

Cuando aprendemos a rechazar compromisos innecesarios fortalecemos nuestra autoestima y nos ahorra quebraderos de cabeza, totalmente ahorrables, promoviendo en nosotros una mentalidad más equilibrada. 

En consulta, veo que cuando empezamos a trabajar estas resistencias para decir ‘’no’’, me decís que puede que la gente piense mal de vosotros, que parecemos más violentos y que puede que perdamos a amigos, pero la realidad es que cuando hacéis el tratamiento como toca, ganáis muchísima seguridad, no perdéis el tiempo en cosas prescindibles y, sobre todo, te haces respetar, algo que cuando dices que ‘’sí’’ a todo, es posible que no consigas.

Cómo practicar el «no» en el día a día

Rechazar compromisos menores: Si no quieres ir a la discoteca, si no quieres hacerte 100 km para ir a ver a esos familiares/conocidos, si no quieres estar un sábado en un plan que no te apetece, estás en tu derecho de decir ‘’no’’, como te he comentado anteriormente, desde el respeto, siendo sincero y sin rodeos. Hay situaciones extraordinarios en las que nos será complicado decir ‘’no’’, pero la mayoría de situaciones que te piensas, puedes decir ‘’no’’. 

Establecer límites en el uso del tiempo personal: Te voy a poner un ejemplo personal, yo los fines de semana no trabajo. El móvil de empresa y el correo de empresa se quedan en consulta. Más allá de esta empresa de psicología tengo más vida, la mía, por eso cuando estoy fuera del entorno laboral, desconecto todo lo que puedo. Eso sí, cuando estoy trabajando, bien sabéis quienes habéis sido pacientes míos, que lo dejo todo por hacerlo lo mejor posible. Aprender a decir ‘’no’’, es priorizarte para estar bien y dar tu mejor versión. 

Se sincero: Si ese profesor tuyo de pádel te insiste en que, vueltas a retomar las clases, pero tú no quieres, de manera amistosa puedes decírselo, sin rodeos, sin excusas. Si se lo toma a mal, es cosa suya. Siempre y cuando seas honesto y respetuoso, nadie tiene que recriminarte nada.

Decir «no» como acto de autocuidado y respeto propio

Y ya para acabar, te vuelvo a recordar que decir ‘’no’’ no es egoísmo, ni chulería, ni prepotencia, sino una muestra autocuidado y respeto propio. Y sé, que puede que tengas en tu cabeza que cuando dices ‘’no’’ no estás siendo bueno, pero no es así. Al igual que ‘’sí’’ es una respuesta válida, también lo es decir ‘’no’’. 

Si te cuesta decir ‘’no’’, si le das demasiadas vueltas y pones excusas a la hora de abordar situaciones en las que deseas decirlo, pero no te sale, que sepas que puedes aprender a decir ‘’no’’, aunque lleves toda la vida evitando este asunto. 

Con paciencia, con mucha practica y haciendo caso a tu psicólogo podemos hacer de esta debilidad tuya, hasta ahora, por el momento, en una futura fortaleza y en algo que te haga crecer como persona y, sobre todo, no perder tanto tiempo dando vueltas a todo.