1. Desentrañando la comunicación efectiva y su trascendencia
Para que una comunicación sea efectiva, las personas que intervengan en este proceso deben tener un entendimiento mutuo, como se suele comentar, no se necesita de las mismas ideas, sino del mismo respeto. Las personas que estén implicadas en la comunicación deben poner de su parte, esto es algo bilateral, de ahí la importancia de la escucha activa que ya hemos comentado por aquí en anteriores ocasiones.
Un error muy común que veo en terapia es callarse las cosas y pensar que la otra persona va a adivinar lo que queremos o lo que nos ha molestado. Y esto es un gran fallo, ya que por mucho que te conozca esa persona, no está dentro de tu cabeza para saber qué piensas o cómo te sientes. No somos adivinos, cuéntanos eso que quieres que sepamos.
2. El impacto de la comunicación efectiva en las relaciones interpersonales
Una comunicación fluida y clara puede potenciar la empatía, el respeto y la cercanía en esa relación. Ya que este tipo de comunicación nos evitará perder tiempo y dar rodeos, ya que seremos francos con nosotros mismos y con las personas de nuestro alrededor.
En cambio, si la comunicación escasea o no está bien estructurada esto nos puede generar conflictos y malentendidos. Como he comentado en el apartado anterior, aquí la cuestión de fondo es que si no decimos lo que queremos con claridad o por ahorrarnos conflictos, tarde o temprano aparecerán confusiones y situaciones incómodas.
Si queremos ser comunicativos y que esto mejore nuestras relaciones con los demás, tendremos que pagar el peaje de ser valientes y comunicar lo que queremos, siempre desde el respeto.
3. Estrategias para potenciar la comunicación en las relaciones
Escucha activa: Las personas de tu alrededor tienen que ver que te interesas por ellos, por sus aficiones, sus planes, lo que sienten. Si queremos tener relaciones profundas y de calidad debemos mostrarnos abiertos a conocer a los demás, por eso, es tan importante aprender a escucharlos activamente.
Expresión asertiva de emociones y necesidades: Cómo mencioné antes, callarnos las cosas no ayuda en nada. Por eso es importante expresar lo que sentimos y lo que necesitamos, nuestro mensaje debe ser claro, directo, conciso y ante todo, que no lleve a dudas o posibles malentendidos.
Gestión positiva de conflictos: En un conflicto influirá en gran parte como que actitud afrontes ese problema. Si vamos con miedo, achantados y acomplejados, difícilmente sacaremos algo en claro a nuestro favor.
4. El valor de la comunicación no verbal en las relaciones
Los gestos, expresiones faciales y lenguaje corporal pueden decir mucho, incluso muchas veces comunican más que las palabras. Por eso, es aconsejable quitarse la mala manía de hacer caras o gestos que puedan ofender a la otra persona cuando estemos comunicándonos con ella. Los gestos, expresiones o nuestra posición corporal pueden ayudar o entorpecer una conversación, por eso es importante tener estos aspectos comunicativos en cuenta.
Sé que puedes llevar toda una vida haciendo esto sin darte cuenta, pero si quieres mejorar tus relaciones con los demás, te aconsejo que trates de controlar estos actos que nos hemos acostumbrado a hacer de manera inconsciente y que poco o nada ayudan a la comunicación.
5. La comunicación efectiva como herramienta de resolución de conflictos
Cuando hay conflictos, se hace importante saber cómo mediar ante esas diferencias que pueden crear tensión. Por eso, será fundamental contar con una comunicación adecuada para tratar ese desacuerdo de manera constructiva.
Es importante ser lo más empáticos y asertivos posible, por muy incómoda que sea la situación. Debemos mostrarnos abiertos al diálogo y tratar de llegar a un acuerdo si fuese posible. Pero si, por el contrario, vemos que esa conversación nos tiene atascados, estamos en nuestro derecho de decidir acabar esa conversación de manera asertiva y si se puede retomar en otro momento.
De todos modos, siempre será mejor que si cuentas con problemas a la hora de comunicar de manera efectiva, acudas a tu psicólogo de confianza para que él te pueda ofrecer pautas específicas para mejorar, adaptadas a ti.