Introducción al Manejo del Enfado

El control de las emociones es uno de los aparados mas importantes en nuestra vida y por desgracia, no siempre le damos la importancia que esto tiene para nosotros. Muchas veces ocurre que únicamente nos queremos preocupar del manejo de nuestras emociones cuando vienen los malos momentos y dentro de esos malos momentos, una reacción natural esperable dentro de todo el abanico de emociones es el enfado. Por eso, desde aquí trataremos de entender cuales son las razones del enfado y como poder mantenerlo a raya.

Y aunque creas que es tarde o que esto no es para ti, que sepas que una persona puede cambiar aspectos suyos si quiere y sobre todo, si pone ganas para cambiar.

El Enfado y su Impacto en la Salud Mental

El enfado no gestionado de manera correcta nos puede afectar negativamente en nuestra salud mental:

  • Enfados prolongados en el tiempo.
  • Incapacidad para concentrarnos.
  • Sentimientos de dolor muy profundos.
  • Una rabia desmesurada que nos puede hacer pensar cosas negativas y extremas.

Por eso, será fundamental que, si queremos contar con un buen equilibrio emocional, sepamos controlar el enfado, aunque sé que en determinadas situaciones se nos puede hacer un poco difícil, pero aquí estamos para aprender.

Y si queremos tener un control emocional en el tema del enfado, busquemos ayuda, este es un tema muy estudiado dentro de la psicología y podemos orientarte en tus momentos difíciles.

 

Consecuencias del Enfado en la Salud Física

El enfado puede influir en nuestro bienestar físico también. Ya que mente y cuerpo son un pack indivisible y cuando uno está tocado, el otro también puede llegar a estarlo. Ya que están conectados por unos chivatos llamados nervios, que están en todo nuestro cuerpo y son el hilo conductor.

Una persona enfadada se pondrá nerviosa, se alterará, podría llegar a padecer fallos de memoria o concentración temporales, por lo que, como bien te estarás dando cuenta, el enfado es una situación estresante para nosotros, por eso, cuando nos enfadados nos alteramos mentalmente y físicamente. Con esto, vengo a decirte que el enfado prolongado y no controlado nos puede llegar a desestabilizar, por eso es fundamental aprender a tener ese control emocional.

Enfado y Crecimiento Personal

Cuando nos enfadamos, llegamos a estar fuera de sí, se nos nubla el juicio y podemos llegar a cometer actos de los que luego nos arrepintamos. El manejo del enfado puede ser un paso crucial en el desarrollo personal, ya que nos ayudará a afrontar retos y alcanzar nuestras metas, si estamos bien centrados.

Tranquilo, querido lector, nadie nace sabiendo. Y aunque pienses que tienes mucho ‘’genio’’ o la ‘’mecha’’ muy corta, con trabajo y sobre todo implicación y compromiso podemos llegar a ver avances que puede que nunca antes hayas llegado a imaginar. Ya que las emociones se pueden aprender a controlar si las trabajamos con nuestro psicólogo.

 

Fortaleciendo Relaciones a Través del Control del Enfado

Que aprendamos a manejar efectivamente el enfado será esencial para construir y mantener relaciones sanas y duraderas. Aunque también es verdad que muchas relaciones se rompen por enfados desmesurados, enfados donde decimos incluso cosas que realmente no pensamos, pero nuestro escaso control emocional de esa situación que nos sobrepasó nos hizo pagar una cara factura.

Por eso, para contar con relaciones fuertes y que nos aporten, deberemos trabajar ese control del enfado, sé que puedes pensar que llevas así toda la vida o que los demás ya saben como eres, pero esto último es solo una excusa. Si estás comportándote de un modo que está mal, no echemos balones fuera y asumamos nuestra responsabilidad. Podemos cambiar a mejor, por nosotros y por el bien de nuestras relaciones con nuestros seres queridos.

 

Enfado y la Búsqueda de la Felicidad

Lamento decirte que si te enfadas con facilidad o permites que tus emociones te traicionen, no eres libre, ya que serás dependiente del entorno y de las circunstancias.

Por eso, si queremos luchar por ser felices, deberemos aprender a controlar nuestras emociones, tanto cuando sean emociones desagradables que nos causen rechazo, como cuando tengamos emociones agradables desmesuradas, debemos tener control emocional para vernos bien y en última instancia, vernos felices de manera genuina y real.

Controlar el enfado puede mejorar nuestro bienestar emocional general y contribuir a una perspectiva de vida más positiva. Es difícil, pero créeme, el cambio vale la pena, así me lo han demostrado mis pacientes.

Herramientas Prácticas para Manejar el Enfado

Para el manejo del enfado, algo que nos puede ayudar a todos es aprender a pedirnos tiempo. Es decir, entiendo que te hayan dado una noticia que te enfade o que la situación te supere, pero como bien te habrás dado cuenta durante tu ciclo vital, muy pocas veces vas a solucionar algo cuando emocionalmente estás sobrepasado.

Por eso, será fundamental, si la situación nos lo permite, tomarnos un espacio para poder tomar una decisión.

Aunque, como bien sabes, siempre diré que las herramientas practicas que necesitas tú en este momento vital te las tiene que facilitar tu psicólogo, mediante un tratamiento personalizado y pautado para ti. Esto debe quedar muy claro, aunque lo que te acabo de comentar del tiempo te pueda ayudar, es solo una pequeña parte de todo lo que puedes llegar a desarrollar en consulta.

 

Reconociendo la Necesidad de Ayuda Profesional: Terapia para el Enfado

Sé que, al acabar de leer esta entrada del Blog, al igual, has llegado a pensar que no hay salida o que en tu caso esto no será efectivo, la verdad es que con trabajo puedes aprender a controlar tu enfado. No caigas en la trampa de hacer caso a esas personas que te dicen que: ‘’Tú eres como eres y ya está’’ o ‘’Yo a mi edad, no voy a cambiar’’. Ya que estas ideas no son tan reales como te piensas.

Puedes cambiar si tú quieres y si estás motivado para empezar ese cambio, sino sabes como pide cita a tu psicólogo de confianza y él sabrá ayudarte desde su experiencia. Hay salida para el control del enfado, aunque ahora puede que pienses que no.