<<El que tiene vergüenza, ni come ni almuerza>>
-Refranero popular español
Yo también he sido profundamente vergonzoso, y en muchas ocasiones me preguntaba cómo perder la vergüenza, quien me conocía de niño bien lo sabía, pero llegó un momento en el que me di cuenta que la vergüenza y la timidez no me aportaban absolutamente nada y no solo eso, sino que ser de esa manera hacía que perdiese grandes oportunidades de mejora o simplemente que no llegase a hacer cosas que me hacían mucha ilusión, algo de lo que me he acabado arrepintiendo. Por eso desde mi experiencia y mis conocimientos en psicología quiero hacerte ver que el cambio es posible.
Lejos de lo que se nos ha educado tengo que decir que la vergüenza es un comportamiento social aprendido. Cada uno tiene una manera de ser, qué duda cabe, pero cuando notemos que esa forma de ser no es beneficiosa para nosotros es cuando tenemos que plantearnos un cambio para mejorar.
La vergüenza y sus consecuencias
No es únicamente ser vergonzoso sino que a esto tenemos que sumarle el tema de no hablar ‘’por no molestar’’ o muchas veces perder oportunidades en la vida por ‘’miedo al fracaso o a equivocarme’’. Sin contar las veces que perderemos la ocasión de conocer a nueva gente por pensar que ‘’al igual me van a rechazar’’, donde aparece la conocida necesidad de aprobación.
Vivimos en un mundo muy competitivo donde tenemos que aprender a adaptarnos a las circunstancias que nos rodean y poder sacarle el máximo partido a nuestro favor. Yo quiero que seas tú quien toma ventaja respecto a los demás y aprendas esas habilidades que te van a ayudar a sacar tu mejor versión. Como bien te habrás dado cuenta a lo largo de tu vida la vergüenza te hace perder ocasiones, te hace lamentarte por perder oportunidades y lamento decirte que oportunidad que tú no aprovechas seguramente la aproveche otra persona. No quiero ser duro pero todo aquello que vale la pena en la vida es también codiciado por los demás, ese puesto de trabajo que tanto ansias, esa oportunidad de poder hablar en público para hacer crecer tu negocio e incluso esa persona que puede que te guste pero que te da absoluto pavor acercarte a hablar con ella… Estas son un par de consecuencias que lleva consigo la vergüenza pero estoy seguro que a ti se te ocurre alguna más que también hayas padecido.
¿Por qué tenemos vergüenza?
La vergüenza es un comportamiento social aprendido y que a lo largo del tiempo hemos visto como algo beneficioso para nosotros y con el que estamos cómodos como te explico a continuación:
Socialmente, incluso, parece que tener vergüenza es un comportamiento que se apremia pero lejos de la realidad ser una persona vergonzosa no te convierte automáticamente en una persona ‘’culta, inteligente y que es callada porque tiene mucho que decir’’, como se nos ha vendido a veces desde películas y novelas. La vergüenza no es mala pero tampoco ayuda mucho, que digamos.
Si somos vergonzosos en gran parte será porque ‘’estamos cómodos’’, sabemos que muchas veces usamos la excusa de tener vergüenza para no enfrentarnos a muchas situaciones que aunque necesarias para avanzar nos dan pavor, una de ellas puede ser hablar en público. Cuando tenemos vergüenza nos ahorramos situaciones comprometidas como iniciar una conversación con la persona que nos gusta o incluso a veces, dejamos que pisoteen nuestros derechos con tal de ‘’ahorrarnos un conflicto’’ pero luego sabemos que esto no es así.
La ayuda psicológica para afrontar la vergüenza y superarla
Los psicólogos somos expertos en trabajar las pensamientos y las emociones por eso podemos ayudarte a superar estas barreras que la vergüenza te pone en tu vida. Y por eso para lograr superar esa vergüenza que tanto nos molesta tendremos que realizar un Entrenamiento en Habilidades Sociales, por el que mediante el trabajo que haremos en consulta con parte teórica y mucho trabajo práctico lograrás superar estos miedos que tanto te aterran.
En consulta trabajaremos más específicamente el origen de esa timidez, en qué situaciones te afecta, que comportamientos sueles tener ante esas situaciones y adaptaremos a ti el tratamiento que como te he dicho antes será con psico-educación sobre el problema y enfrentándote a ellos con el asesoramiento de tu terapeuta.
No te voy a negar que los casos de Habilidades Sociales me encantan ya que desde la primera sesión se ven avances, el paciente suele coger bastante confianza para enfrentarse a sus problemas y el transcurso de las sesiones es bastante motivante ya que cada vez se ven más mejorías.
Consejos y ejercicios para perder la vergüenza
Intenta no pensar tanto en el qué dirán. Las personas vergonzosas suelen darle muchas vueltas a lo que dicen para no ofender a los demás, en una idea errónea de pensar que están equivocados y que siempre habrá alguien que vaya a decir lo que ellos dicen pero mejor.
Piensa cuáles son esas situaciones que te superan y trata de pensar cómo podrías actuar de mejor manera. En vez arrepentirte tanto por los fallos que has tenido prefiero que pienses en cómo puedes actuar mejor en el futuro.
Al igual que con las situaciones que te superan, quiero que también analices la manera en la que hablas, quizás seas muy duro contigo, ‘’leas la mente’’ de los demás interpretando sin ninguna prueba lo que crees que ellos piensan o que creas que todo lo que digas está mal y los demás lo hacen todo bien. Este tipo de ideas muchas veces son las que hacen que sigamos siendo vergonzosos, ya que ‘’no queremos fallar a ojos de los demás’’.
Estos son consejos y ejercicios generales para los problemas de vergüenza pero como siempre digo, es más recomendable un tratamiento que sea pautado por un psicólogo y se ajuste a ti en específico, a tus problemas y a lo que quieres cambiar, así que si quieres aprender cómo perder esa vergüenza que poco o nada te aporta contáctame y comenzamos!
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