La conexión entre ansiedad y procrastinación

La ansiedad nos lleva a procrastinar, a posponer tareas, ya que cuando tenemos ansiedad no estamos cómodos y hay ciertas situaciones que precisan de estar centrados. Y no es solo eso, sino que también el miedo al fracaso causa en nosotros un rechazo a intentar cosas nuevas y a enfocarnos en lo realmente importante. 

A esto, tenemos que sumarle la sobrecarga mental de la ansiedad y al malestar personal que nos causa pensar constantemente que estamos posponiendo algo importante que sabemos que deberíamos estar haciendo, junto a la autocrítica feroz que nos hacemos, hacen de todo esto un coctel explosivo resultante de dos intensos sabores, la ansiedad y la procrastinación. 

 

Cómo la procrastinación refuerza la ansiedad

Cuando procrastinamos nuestro estrés aumenta, ya sea de buena mañana o a última hora de la noche nuestra cabecita sabe que nos estamos dejando algo y esa incertidumbre nos hace estar profundamente incómodos y, como no, estresados. 

A su vez, aparece una emoción profundamente desagradable como es la culpa, que se encarga de recordarnos a cada rato que no estamos haciendo bien las cosas, que tenemos ansiedad y que además estamos mirando a otro lado para no ver un problema. Como te habrás dado cuenta, la culpabilidad parece no tener fin y es un eterno cuchillo que no para de cortar, metafóricamente hablando. 

Y por último, encontramos que el hecho de que la procrastinación refuerce la ansiedad, afectará de manera directa a nuestra autoestima, ya que esa incomodidad latente y el saber que no estamos controlando la situación afectará a como nos vemos y como nos hablamos, donde predominarán pensamientos poco agradables. 

Identificando las razones detrás de tu procrastinación

Como psicólogo experto en este tema, te puedo decir que no todas las personas que procrastinan se deben al mismo factor, hay muchos factores y aquí voy a mostrarte los más comunes: 

Miedo a equivocarse: Pensar demasiado las cosas puede estropearlas, y a veces no es solo estropearlas, sino que el exceso de pensamiento nos puede paralizar y que, por miedo a hacerlo mal, ni lo intentemos. ¿Cuántas personas quieren ir al gimnasio y lo posponen? ¿Cuántas personas saben que tiene que cuidar su alimentación y ponen excusas para no ir a nutricionista? ¿Cuántos litros de alcohol, cigarros y otros tipos de drogas nos hacen daño, pero no vemos el momento adecuado para dejarlo?

Perfeccionismo: El fallo más común que veo en consulta con este tema es que muchas veces queréis empezar un proyecto, cuando tengáis todo de cara, tiempo libre, la emoción correcta y además que estéis motivados y este es el principal fallo. Tenéis que acostumbraros a estar incómodos a hacerle frente a esa situación cuando toque, no cuando a ti te venga en gana. Llámalo situación, llámalo problema o llámalo conversación difícil e importante. 

Sentirse saturado: Cuando nos comen los problemas, una salida es la de intentar mirar a otro lado y esperar que tapándonos los ojos no veamos al fantasma. Entiendo que puedes estar saturado, hasta arriba y que no estés bien, pero en el juego de la vida muchas veces nos toca apechugar y dar la cara, aunque no nos apetezca, por esa ruta transita el camino del crecimiento personal. 

Estrategias para tomar acción a pesar de la ansiedad

  • Descomponer las tareas en pequeños pasos concretos: Para sacarte un grado universitario de 4 años, primero tendrás que aprobar una asignatura y antes de eso, tendrás que estudiar para ello. Así que categoriza por grupos las tareas que tienes que hacer y ordénalas de más prioritario a menos. ¿Es más importante hacer una copia del disco duro del ordenador o limpiar el coche? ¿Es más prioritario hacer la compra semanal o quedarme viendo una serie toda la tarde? 
  • Usar la regla de los 5 minutos para comenzar sin presión: Prueba 5 minutos, siéntate en ese escritorio de tu habitación y ponte a hacer la lista de lo que tienes que hacer, verás que, aunque no quieras, te irás inspirando y te irán ocurriendo ideas nuevas. Y si por lo que no sea no funciona, al menos habrás estado 5 minutos inspirado. 
  • Aplicar la técnica Pomodoro para gestionar el tiempo sin sentirse agobiado: Esto consiste en pactar un tiempo de efectividad y un tiempo de descanso durante la jornada de trabajo. Hay personas que le funcionan y personas que no, mi consejo es que pruebes a ver. Es como en el estudio, hay personas que estudian mejor de noche y otras de día. 
  • Reformular los pensamientos negativos, cambiando “tengo que hacer esto perfectamente” por “voy a intentarlo y mejorar en el proceso”: Como te hables a ti mismo, afectará en gran medida al desempeño de esa tarea. En vez de pensar que tienes que ser un crack en eso que no gusta, tú simplemente prueba y enfócalo como un desafío para crecer personalmente. En la vida tendrás que hacer muchas cosas sin que tengas ganas, así que cuanto antes empieces, mejor te irá. 
  • Priorizar el autocuidado, asegurando descanso, alimentación y pausas conscientes: Claro que desde aquí te voy a motivar para que des el 100% y no pongas excusas. Pero también necesitarás descansar, siempre y cuando trabajes antes, además de contar con una buena alimentación y ratitos de desconexión. Aunque soy psicólogo, no soy psicólogo fuera de la consulta, ni los fines de semana, ya que gracias a Dios, tengo una vida más allá y eso me hace que cuando sea psicólogo del 100% de mí, sin agobiarme y sin estresarme. 

Cómo gestionar la procrastinación en el día a día

Lo primero que vas a hacer es controlar cuanto tiempo pierdes al día con el teléfono móvil, nada más te levantes, al descanso del trabajo, antes y después de las comidas, y como no, en el rato libre entre cenar y dormirte. Revisa cuanto tiempo pierdes en Instagram, TikTok, Facebook, WhatsApp. Si todo ese tiempo lo invirtieses en hacer cosas de provecho… ¿Llegarías a todo? 

Y como no, más allá del móvil, revisa tu agenda. ¿Es realista? ¿La tienes demasiado vacía? ¿El problema es que la tienes demasiado llena? ¿Qué podemos cambiar de nuestro día a día para mejorar en otros ámbitos? 

El impacto de romper el ciclo de procrastinación

Al principio te va a costar mucho, no te voy a engañar, toda una vida posponiendo las tareas será difícil para nuestro cerebro cambiar la dinámica. Pero es difícil porque el cambio una vez se produce, te va a ayudar en muchas facetas de tu vida. Piensa que estamos luchando contra el monstruo final del juego, el que nos quita vida y nunca mejor dicho. 

Así que, déjate ayudar por tu psicólogo, trabaja junto a él y piensa en todo lo que ganarás una vez venzas esa perdida de tiempo que te desgasta mentalmente. Romper el ciclo no es fácil, pero te hará una persona más fuerte y te enfocará en tu proceso de crecimiento personal. 

Técnicas para mejorar la disciplina y la concentración

Meditación: Esta herramienta nos enseñará a centrarnos en el momento actual, desde mi experiencia en consulta puedo decirte que hay personas a las que la meditación les ha cambiado la vida y lo han integrado en su vida y también he tenido a personas que, por lo que sea, no le acaban de encontrar la manera y prefieren hacer otras actividades. Mi consejo es que lo pruebes y después de un tiempo veas si te funciona o no es para ti. 

Planificación diaria realista: Para mí, este es el más importante de los 3 que te expongo. Necesitamos que tengas una agenda realista, el éxito se puede medir y controlar. Y no quiero que pienses que esa idea es totalmente extrema e irreal. Te puedo decir como empresario que todo lo que hay en mi empresa se puede medir, cualquier pyme o cualquier gran empresario te puede decir que lo que se puede estructurar, planificar y controlar, es aquello que nos puede ayudar a crecer. Así que, planifica, crea una estrategia que te ayude a mejorar. 

Uso de recompensas para reforzar el hábito: Entiendo estas recompensas y sé que el ser humano se mueve por recompensas, pero lo mejor es que no nos acostumbremos a ellas. Te pongo un ejemplo: Imagínate que quieres empezar a salir a andar porque eres sedentario y necesitas tener luego una recompensa en forma de un alimento o una bebida. Entiendo que puedas tirar por ahí, pero como psicólogo te digo que no es bueno acostumbrarse a tener una recompensa para hacer las cosas. 

En la vida te va a tocar hacer muchas cosas sin una recompensa física en forma de regalo, muchas veces la mejor recompensa es el trabajo bien hecho, más que un pastelito o una bebida azucarada. 

Cuándo buscar apoyo profesional

Muchas veces ya tenéis asumido que sois así y que cambiar es algo ‘’para gente más joven’’, como me soléis decir. Pero la realidad no es así, puedes aprender a tener el control de tu vida, puedes decidir ser valiente y tomar decisiones. Sé que la vida sin obligaciones ni responsabilidades sabe mejor, ya que no tiene el compromiso, ni la rendición de cuentas, pero te puedo decir, por lo que he visto en mis pacientes. Que cuanto antes controles ese tiempo que tanto desperdicias, antes controlarás esa ansiedad, mejor te sentirás contigo y alcanzarás esa tan codiciada paz mental. 

Si te hace falta ayuda, para eso estamos los psicólogos. Nadie nace sabiendo, ni siquiera nosotros, que hemos necesitado de una formación universitaria y una experiencia en clínica para poder darte estos consejos. 

Convertir la acción en un estilo de vida

Mientras empieces, aunque sea con pocos pasos, ya estaremos acercándonos al éxito. 

Naturalmente que la constancia y la paciencia serán fundamentales, pero no te preocupes, de la mano de tu psicólogo trabajaremos tu motivación para esos días buenos y esos días no tan buenos también. Esto es un proceso, disfrútalo, así comienza el crecimiento personal real, el que te hará no depender del teléfono móvil, ni de las excusas para seguir cultivándote. 

Sé que el texto ha sido algo duro de leer, pero no te imaginas cuanto talento he visto desperdiciado en mi consulta por querer ‘’vivir la vida’’ y ‘’estar de chill’’, en lugar de trabajar y buscarnos la vida. Así que, espero que te haya ayudado este texto y que te motive a querer cambiar y encontrar tu mejor versión.