El duelo y su impacto emocional

A lo largo de nuestra vida pasaremos por varios duelos y este proceso implica una pérdida que nos puede afectar a nivel emocional, físico y mental. El duelo, por muy doloroso que sea parte de la naturaleza universal de la pérdida, es decir, es un hecho que, aunque poco agradable de experimentar es algo natural y necesario. 

Desde mi experiencia abordando todo tipo de duelos en mi consulta, te puedo decir que cada persona vive esta situación de una manera única y diferente, no hay dos duelos iguales, por eso es importante encontrar el espacio necesario para poder desahogarnos con nosotros mismos o con el psicólogo.

 

Comprender el proceso del duelo

Tengo que explicarte, antes de nada, que estas fases no siempre siguen este orden estricto y que es normal pasar por varias emociones. 

Negación: Al principio, cuando aún no nos lo creemos, lo estamos viviendo, pero aún nos cuesta asimilarlo y encajarlo en nuestro esquema. 

Ira: Cuando afloran emociones, una de ellas puede ser la ira, donde podemos llegar a pensar que la vida no es justa o que siempre nos va a pasar algo cuando no lo esperemos, es un mecanismo de defensa de nuestro cuerpo y cerebro para ir asimilando el duro golpe que nos toca encajar. 

Negociación: Aquí tratamos de recuperar la vida que antes teníamos, por eso buscamos ‘’negociar’’. 

Depresión: No te asustes con el nombre, sería más adecuado usar otro tipo de emoción como ‘’Tristeza’’ quizás, ya que depresión es algo que a la gente le suele alarmar mucho. Aquí empezamos a ver la realidad de la situación, la dureza de lo que ha pasado, el duelo va avanzando. 

Aceptación: Cuando, no solo por el tiempo transcurrido como se dice, sino con todo el trabajo psicológico que hayamos hecho, logramos asimilar este duro suceso y aprendemos a vivir con esta nueva realidad. 

La importancia de permitirte sentir

Una de las cosas que más veo en consulta cuando se aborda el duelo, es que la persona tiene tal lio en la cabeza en cuanto a emociones y sucesos vividos que a veces no se para a pensar en ella misma. 

Por eso es importante permitir y validar todas las emociones que durante el duelo aparezcan, es normal sentirse mal, llorar, tener bajones, esto forma parte del proceso, pero a veces no lo vemos así hasta que nuestro psicólogo nos lo explica. 

La tristeza, la culpa, la ira pueden ser acompañantes temporales durante este duro proceso y será fundamental estar abierto a recibir ayuda, como puede ser la de un psicólogo, para que, si estamos estancados por el duelo, podamos enfrentar esta situación y poder sanar nuestros sentimientos y a nosotros mismos. 

Consejos para afrontar el duelo de manera saludable

En cuanto a consejos generales acerca del duelo, podría decirte que es fundamental aprender a expresar nuestras emociones de forma honesta, poder buscar apoyo en familiares, amigos, pareja y sobre todo practicar el autocuidado. Y respecto al autocuidado, no te imaginas cuantas personas veo en consulta que tras un proceso de duelo se dejan tanto física como psicológicamente. 

Y más allá de todo esto, es necesario, en muchos casos, acudir a consulta con un psicólogo especialista en el duelo. Cuando muere un ser querido, a veces se nos quedan cosas dentro que queremos y necesitamos sacar, por eso la ayuda de un experto es fundamental. Y no es porque trabaje de esto, sino porque en consulta he visto a muchas personas que sí, quizás, hubiesen venido al psicólogo por duelo 15 o 20 años antes, se hubiesen ahorrado muchos malos momentos. Duro pero cierto.

La importancia del apoyo social

No te imaginas lo importante que es sentirte apoyado en estos momentos, que las personas de tu alrededor estén contigo, pero sepan respetar tu dolor y sepan saber cuando no molestar. Y con el debido respeto, que sepan también que cosas decir y que cosas no decir, no te imaginas la de cosas que me han llegado a contar algunos pacientes míos… 

Pero centrándonos en el apoyo social, será fundamental la cercanía de amigos y familiares para poder paliar ese dolor y nosotros como personas dolientes, será fundamental que practiquemos una gran tarea como es la de aprender a pedir ayuda de manera activa si lo necesitamos.

Cuidar de tu salud mental en tiempos de duelo

A veces, en el tema del duelo, venís pasados los años con todo el dolor acumulado en vuestra espalda y conciencia, por lo que tenemos bastante contenido que ir sacando. Por eso, recomiendo que, cuando veamos que empieza a hacerse bola este dolor relacionado con el duelo, es cuando tenemos que pedir ayuda. 

Desde la terapia te dejaremos hablar, que te expreses sin filtros, desde la confidencialidad y desde la experiencia real abordando estos problemas, podemos darte el amparo y la escucha que necesitas. Porque, si estás pasando por un duelo, te habrás dado cuenta que la gente muchas veces no para de darte consejos, pero pocas veces te preguntan tu opinión o que incluso te llegan a agobiar, sin darse cuenta. Ya que la situación es algo delicada y complicada de abordar a veces, por eso, déjate descansar en un profesional de la salud mental que sepa escucharte y guiarte en este duro camino.

Encontrar sentido después de la pérdida

Hemos llegado al apartado más profundo de este tema de la pérdida como es la búsqueda de sentido. En consulta es habitual que cuando una persona está atravesando este proceso, encuentra que no hay sentido ninguno o que pocas cosas valen la pena, es decir, no encuentran un propósito y esto a la larga puede generarnos grandes problemas y conflictos emocionales. 

Por eso, desde la terapia psicológica abordaremos contigo la resiliencia, es decir, la capacidad de adaptarte a entornos complicados, y además en consulta te ayudaremos a revaluar las prioridades y a conectar con lo que realmente importa. Esto es un proceso, llevará su tiempo, no tengas prisa. Busquemos sanar y pongamos de nuestra parte, solo te pido eso.

Cómo recordar a tus seres queridos de una manera sana

Que importante es aprender a honrar y recordar a quienes hemos perdido, guardar recuerdos especiales, dedicar tiempo a actividades significativas o crear rituales de conmemoración. Estos pequeños homenajes pueden ayudarnos a mantener su presencia de una manera positiva. 

Pero más allá de esto que te acabo de comentar, analicemos que nos pide el cuerpo, nos puede pedir dejar sus cosas guardadas y cuando nos veamos preparados ver que hacer con ellas. También nos puede pedir, ir al cementerio a dejarle unas flores o según nuestro sistema de creencias, poder ir a un templo a rezar por él. Al final, es tu duelo, es tu elección, no dejes que lo que opinen los demás te condicione. Esta es una batalla que tienes que luchar tú, no los demás.

La importancia de ser paciente contigo mismo

Aquí llegamos a otro apartado altamente importante, como es el de trabajar la paciencia y la compasión hacia nosotros mismos. Entendamos que este proceso puede ser largo y no siempre lineal, recordemos también que para sanar tendremos que trabajar mucho en nosotros mismos, el tiempo no cura nada per se y, por último, entendamos que no hay forma correcta de vivir el duelo. 

Eres la persona más importante, eres el protagonista de esa película llamada tu vida. No te metas prisa, no quieras esquivar ciertas emociones, deja que tu cuerpo hable y si tienes que llorar en tu habitación, llora. De eso se trata la paciencia y la compasión hacia uno mismo. Muchas veces cuidamos a los demás, pero a nosotros nos dejamos de lado y esto es un error.

Aprender a vivir con la pérdida

Aunque el dolor por la perdida no desaparecerá por completo, al igual que nuestro cerebro no puede borrar unos recuerdos y almacenar otros a nuestra conveniencia, la vida y la mente no funcionan así. Sí que podemos aprender a vivir sin esa persona, cada persona tiene un camino y tenemos que dar gracias por haber compartido espacio en este planeta en el que vivimos. Por eso, entiendo el dolor, porque yo también lo he vivido, como todo ser humano que ha vivido a lo largo de su vida varios duelos. Pero con esto, te quiero decir, que, aunque esa persona no esté físicamente contigo, puede continuar en tu mente y en tu corazón, pero para que esto ocurra y que no lo acompañemos de dolor, es posible que necesitemos la ayuda de un psicólogo, para eso estamos.