La importancia de la oratoria

Aprender a comunicar, aprender a tener iniciativa y aprender a exponerse son habilidades de las que, por desgracia, muchas personas se enteran tarde de lo útiles que son para la vida

Aprender a hablar en público te da seguridad y es una habilidad totalmente destacable en el ámbito tanto personal como profesional y nos pueden abrir muchas puertas en muchas facetas de la vida. Quien domina la palabra aventajará siempre a los demás competidores, ya sea en una exposición de clase, en una entrevista de trabajo o incluso a la hora de acercarte a hablar con esa persona que te gusta y no conoces aún.

Entendiendo el temor escénico

Muchas veces tenemos miedo a hablar en público por varias razones y aunque puede haber muchas, voy a centrarme en dos que suelen ser las más comunes que veo en mi consulta.

En primer lugar, encontramos los factores psicológicos, la timidez, la ansiedad, la presión, la inseguridad pueden ser factores que nos echen para atrás a la hora de exponernos a hablar delante de más personas y que nos escuchen.

Al igual que otro factor importante sería el de las experiencias pasadas que nos pueden hacer recordar esos momentos que lo pasamos mal y que, como mecanismo de defensa, tratamos de evitar de nuevo por si el resultado vuelve a ser malo.

Pasos para una preparación eficaz

Aunque te hayan dicho que para hablar en público con eficacia hay que nacer, he de decirte que esto es falso. Yo he sido el chico más tímido de clase, me daba terror hablar en público y después de mucha practica y enfrentarme a mis miedos he conseguido superar este miedo. Y no solo superar el miedo, sino que me paguen por hablar en público. Lo que odiaba de niño, ahora me da de comer, que curiosa es la vida, ¿verdad?

Pero para llegar aquí, ha sido importante formarme en oratoria, organizar mis ideas, practicar mucho, usando estrategias y exponiéndome.

Dominio y lenguaje verbal y corporal

Es importante lo que dices, pero también como lo dices. ¿Cómo es tu comunicación no verbal? ¿Te encojes cuando hablas, no miras a los ojos, te tiembla la voz, tienes una mirada huidiza, no paras de moverte? En consulta, abordaremos estos factores no verbales y trabajaremos como mejorar tu tono de voz, como modular tus palabras, hacer gestos de manera controlada y contar con una buena postura, todo esto nos servirá para ganar seguridad y hacer fuerte el mensaje que queramos comunicar.

Te vuelvo a repetir, puede que hagas todo lo que te he dicho al principio de este apartado, pero con trabajo y dejándote asesorar con profesionales como somos los psicólogos puedes llegar a desenvolverte con éxito.

El valor del ensayo

Lo que a mí me ha hecho un gran orador ha sido toda la práctica que llevo a mis espaldas. Son muchas las tardes que he pasado estudiándome, repasando lo que tenía que decir, cronometrándome y haciendo otras técnicas efectivas que te contaré cuando vengas a consulta.

Ensayar la ponencia o exposición que tengas que hacer y que ahora te pone nervioso será lo que te acercará a que esa exposición sea un éxito. Por eso, cuando iniciemos tratamiento para que puedas superar esta fobia te darás cuenta que con las estrategias adecuadas y con un buen mentor que te guíen en los momentos de nervios, ganarás esa seguridad que necesitas para enfrentarte a estos momentos duros.

Control de la ansiedad y el estrés

Cuando nos agobiemos pensando en la situación o cuando estemos en faena y nos sintamos inseguros aparecerán en nosotros situaciones de ansiedad y estrés. Por eso, desde la experiencia de años que tengo trabajando este problema quiero compartirte una serie de estrategias que le sirven a mis pacientes

La primera es la respiración, aprender a controlar la respiración será fundamental para que ese nivel de estrés y ansiedad sea controlado. Por otro lado, la visualización positiva, técnica por la que, en consulta, trabajaremos esas ideas que tanto te preocupan y veremos como paliarlas de manera efectiva. Y, por último, los métodos de relajación, donde al igual que con la respiración que hemos comentando antes, vamos a tratar de controlar ese nerviosismo con la ayuda de nuestro psicólogo en terapia.

Conexión con la audiencia

Cuando hagas una ponencia no huyas de la mirada de la gente, enfréntate a que te miren, acostúmbrate a que te miren, sé que esto es complicado, pero en consulta ya lo abordaremos.

Si queremos superar esta fobia, será importante que fomentemos una buena conexión con la audiencia, que hagamos participe a la gente con preguntas, interaccionando con ellos y haciendo una presentación dinámica. Las mejores charlas a las que he ido han sido en las que el público puede intervenir, si una charla va a ser un discurso cerrado y no hay turno de preguntas, ni voy. Creo que entiendes por dónde voy, ¿A qué sí?

Integración de recursos visuales y tecnológicos

Hay personas a las que le sirve tener apoyo de presentaciones multimedia, como puede ser un PowerPoint o un Prezi, y se ayudan también de gráficos y vídeos para complementar y enriquecer el discurso. Esto puede hacer la presentación más amena.

Yo por mi parte, soy más vieja escuela y en mis presentaciones no uso nada de soporte tecnológico, ya que a veces la tecnología puede fallar, como he visto en alguna que otra presentación importante de algún compañero mío. Si que me apoyo con una pizarra para explicar alguna cosa que otra.

Como ves, cada uno tiene su manera de exponer, no hay una mejor que la otra, sino que usamos con la que estamos más cómodos. Yo con el micrófono y un permanente para la pizarra me sobra, y puede que otra persona necesite material tecnológico.

Adaptación del discurso a diversas audiencias

Una de las cosas más importantes y que marcan la diferencia a la hora de exponer es adaptar el discurso a la audiencia en específico y el contexto.

Por ejemplo, cuando doy formaciones a empresarios puedo usar unas metáforas y un lenguaje específico para ese público. Al igual que si estoy dando una charla de psicología general para adultos de todas las edades, pues también adapto el discurso y el contenido a ese tipo de espectador.

Aunque esto parezca una obviedad, he visto a ponentes que usan la misma ponencia para todo, ya se saben todas las diapositivas de memoria y llevan años sin cambiarlas, increíble pero cierto. Por eso yo cuando doy una charla busco que sea cada vez algo nuevo, por eso tengo a personas que vienen a mis charlas, aunque el título de la charla sea el mismo todos los años, porqué las ponencias las adapto, las mejoro y las acerco a mi público.

Evaluación y mejora continua

Este apartado de la evaluación es fundamental ya que gracias a evaluarnos podremos medir el desempeño de la presentación, siendo honestos con nosotros mismos, por lo que, si hay cosas que mejorar, las tendremos en cuenta y si lo hemos hecho bien, también.

Aquí será importante recibir feedback, es decir, retroalimentación de los demás, básicamente que nos digan que le ha parecido. Mi consejo es que se lo pidas a alguien sincero que sepas que no va a decirte que todo esta bien, sino que si hay algo que no hemos hecho del todo bien sea capaz de decírnoslo. Esto nos ayudará mucho a ganar perspectiva.

Y también será importante analizar todo el conjunto. Como ha salido, que le ha parecido a la gente, que nos ha parecido a nosotros, que esperábamos. Hacer estas conclusiones son muy importantes. En el mundo de la empresa, las hago mucho y ayudan mucho al ponente.

Celebración de los logros y progreso continuo

Para terminar, celebraremos los avances conseguidos en la materia de hablar en público. ¿Nos hemos enfrentado? ¿Nos sentimos cada vez más seguros? ¿Estamos cogiéndole gusto a eso de hablar en público? ¿Cada vez nos ponemos menos nerviosos? Todas estas cuestiones no son una tontería, ya que el ser humano comete un gran error y es el siguiente.

Cuando hace las cosas bien, se hace de menos y le resta importancia. Pero cuando lo hace mal, se castiga duramente. Y esto es injusto. Si te sale mal, haremos lo posible por mejorar, pero si estamos haciendo bien las cosas, pues valorémoslo y démonos el valor que tenemos.

Y, por último, decirte que esto es algo que te va a acompañar siempre, hablar en público es un progreso continuo, es algo que cada vez que lo hagas te saldrá de una manera y créeme, te lo digo por experiencia personal de vida y como psicólogo, cuando domines el arte de hablar en público, habrás ganado mucho en la vida.