Entendiendo la gratitud y su relevancia

La gratitud es el reconocimiento de lo que tenemos en la vida, no es solo agradecer, sino también apreciar las cosas pequeñas y grandes en la vida.

Cuando una persona muestra gratitud, muestra paz, muestra serenidad. Puede haber inconvenientes e imprevistos, como siempre nos ocurrirá mientras sigamos vivos, pero podemos optar por dar las gracias por lo que tenemos, por lo que hemos conseguido y aunque vengan malos momentos, continuar adelante sin desfallecer.

Sé que esto que digo parece obvio, pero en el mundo actual donde todos son prisas y nos hemos acostumbrado a quejarnos, parece que la gratitud la hemos dejado de lado.

La gratitud y su impacto en la salud mental

La gratitud nos puede ayudar a mejorar nuestro estado de ánimo, reducir el estrés y contribuir a una mayor satisfacción en la vida.

El error más frecuente que veo en consulta con mis pacientes es cuando muchas veces vamos en piloto automático, hemos acabado un proyecto y nos metemos en otro sin reparar en lo que hemos ganado. Esto nos hace meternos en un bucle infinito en el que nada es suficiente y siempre tenemos un punto en el que quejarnos.

Y como puedes imaginarte, y estarás en lo cierto, esta falta de gratitud y exigencia excesiva llevará consigo un impacto no muy agradable en nuestra salud mental.

Cómo cultivar la gratitud para mejorar la salud mental

La gratitud es una actitud que podemos trabajar, que podemos cultivar como pone en el título de este apartado. Puede que no hayamos sido nunca agradecidos o que lo hayamos sido de una manera no muy efectiva. También es posible que cultivar esta gratitud nos pueda llevar tiempo de vida, como todo lo que vale la pena.

Pero para empezar podríamos probar con escribir un diario donde agradezcamos aquello que tenemos, donde incluso demos gracias por esas cosas básicas que puede que en otro lugar del mundo sea un lujo, como tener acceso a comida, un techo donde vivir y agua caliente. Naturalmente que este diario sea totalmente personal, ya que cada uno puede escribir lo que sienta en cada momento y esto puede cambiar.

La importancia de un ambiente que fomente la gratitud

Desde Arancibia – Psicología nunca me cansaré de repetiros que el ser humano es un ser social, que vive en comunidad y que precisa de una sociedad para prosperar y avanzar. Por eso, será fundamental para tener un buen circulo social, que contemos con personas con las que podamos mostrar gratitud y que esas personas puedan hacer lo mismo con nosotros.

Por desgracia, un problema muy común que veo en mi consulta es que nos hemos acostumbrado a no decir lo que sentimos y dar las gracias a la gente de nuestro entorno más cercano, ya que estás personas ‘’están siempre ahí’’, y esto es muy injusto. Así que sí ves que estás teniendo este comportamiento, ya sabes qué hacer.

El papel de la gratitud en la terapia y el asesoramiento

Si en terapia y en la vida no trabajamos y buscamos mejorar el apartado de la gratitud, aunque consigamos estar bien, siempre habrá algún remanente de algo que nos continue molestando. Por eso, es tan importante evaluar y analizar si estamos siendo agradecidos o si no lo estamos siendo cuáles son las razones.

Naturalmente, que habrá momentos muy difíciles de nuestra vida que nos causarán gran desgaste y quizás ahí nos cueste pensar en la gratitud. Pero salvando estos momentos de nuestra vida, podemos razonar de manera calmada con nosotros mismos acerca de la gratitud.

La necesidad de buscar ayuda profesional para la salud mental

Puede que tú de manera individual te cueste llegar a cambiar ciertos aspectos de la gratitud que aún se te resistan, por eso será importantísimo pedir ayuda a profesionales si vemos que este tema se nos enquista, ya que los psicólogos somos los únicos profesionales encargados de la salud emocional.

Después de todos los años que llevo trabajando como psicólogo, he visto que parece que al psicólogo solo tengamos que ir cuando tengamos el agua al cuello y nos haya pillado una manada de toros, como decimos aquí en España. Y creo que este paradigma es falso, es decir, también puedes venir al psicólogo sin necesidad de que haya un problema grave, puedes venir para consultar si vamos por la senda correcta o como dice un paciente mío, para asegurarnos de que estamos haciendo bien las cosas.